¿Qué hacer?
¿Qué hacer cuando una institución religiosa se cree en el derecho de imponer una doctrina, una fe y una idea de familia en un sistema que se dice democrático? Las opciones son, según los gustos, las siguientes:
1. Respetar el derecho a la defensa de dicha idea impositiva basándonos en que la libertad de expresión ampara cualquiera idea o tendencia [por lo que si siguiéramos esta lógica deductiva, hasta la persecución por razones de etnia, raza, género, opción política u orientación sexual, tendrían cabida en un sistema democrático] –opción pepera-.
2. Pasarnos por donde todos sabemos el ordenamiento constitucional vigente en lo referente a la separación taxativa entre Iglesia y Estado y condenar el laicismo a los abismos de lo abyecto -opción eclesiástica-.
3. Criticar enérgicamente los intentos de unos pocos por imponernos su [trasnochada] fe y sus ideas sobre la familia, mientras hacemos hincapié en la necesidad de reforzar la laicidad del Estado –opción socialista-
4. Mandar a donde todos sabemos a aquellos que durante décadas, y amparados por un Concordato inconstitucional entre el Estado y la Santa Sede, han chupado millones de las arcas públicas, mientras criticamos sin piedad y con algo de agresividad a la cúpula de una jerarquía retrógrada incapaz de asumir la democracia –opción de Izquierda Unida-.
5. Plantarnos en la sede de nuestros respectivos obispados con una fotocopia compulsada del DNI y una renuncia escrita y firmada en la que pedimos darnos de baja de una secta nido de pederastas y reprimidos sexuales de diversa índole –opción apóstata-.
6. Dirigirnos al obispado de turno, gritarle al secretario del Obispo cuatro blasfemias bien sonoras y pedir la excomunión de inmediato; en caso de no ser concedida tal desgracia, y si para colmo eres homosexual, aprovecha y dale un morreo a tu novio/amigo/polvo de turno en las narices del representante eclesiástico –opción radical-
¿Por cuál te decantarías tú? ¿Quizá por un híbrido entre la quinta y la sexta?
Etiquetas: cristianismo, demagogia, demoracia, derechos humanos, homofobia, homosexualidad, Iglesia católica, libertad de expresión
8:10 p. m.
Suerte no pertenecer a esa machista, homófoba e hipócrita congregación de covardes.De lo contrario apostasía segura. No entiendo cómo puede haber homosexuales católicos...acaso asumen su "depravación"?
Me quedo con la 6,provocación como defensa,(darse el lote en la misa p ej.) top