<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d18181072\x26blogName\x3dC%C3%B3mo+darle+la+vuelta\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dSILVER\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://comodarlelavuelta.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://comodarlelavuelta.blogspot.com/\x26vt\x3d4645094183928251861', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

¿Qué hacer?

¿Qué hacer cuando una institución religiosa se cree en el derecho de imponer una doctrina, una fe y una idea de familia en un sistema que se dice democrático? Las opciones son, según los gustos, las siguientes:

1. Respetar el derecho a la defensa de dicha idea impositiva basándonos en que la libertad de expresión ampara cualquiera idea o tendencia [por lo que si siguiéramos esta lógica deductiva, hasta la persecución por razones de etnia, raza, género, opción política u orientación sexual, tendrían cabida en un sistema democrático] –opción pepera-.

2. Pasarnos por donde todos sabemos el ordenamiento constitucional vigente en lo referente a la separación taxativa entre Iglesia y Estado y condenar el laicismo a los abismos de lo abyecto -opción eclesiástica-. 

3. Criticar enérgicamente los intentos de unos pocos por imponernos su [trasnochada] fe y sus ideas sobre la familia, mientras hacemos hincapié en la necesidad de reforzar la laicidad del Estado –opción socialista-

4. Mandar a donde todos sabemos a aquellos que durante décadas, y amparados por un Concordato inconstitucional entre el Estado y la Santa Sede, han chupado millones de las arcas públicas, mientras criticamos sin piedad y con algo de agresividad a la cúpula de una jerarquía retrógrada incapaz de asumir la democracia –opción de Izquierda Unida-.

5. Plantarnos en la sede de nuestros respectivos obispados con una fotocopia compulsada del DNI y una renuncia escrita y firmada en la que pedimos darnos de baja de una secta nido de pederastas y reprimidos sexuales de diversa índole –opción apóstata-.

6. Dirigirnos al obispado de turno, gritarle al secretario del Obispo cuatro blasfemias bien sonoras y pedir la excomunión de inmediato; en caso de no ser concedida tal desgracia, y si para colmo eres homosexual, aprovecha y dale un morreo a tu novio/amigo/polvo de turno en las narices del representante eclesiástico –opción radical-


¿Por cuál te decantarías tú? ¿Quizá por un híbrido entre la quinta y la sexta?

Etiquetas: , , , , , , ,

You can leave your response or bookmark this post to del.icio.us by using the links below.
Comment | Bookmark | Go to end
  • Anonymous Anónimo says so:
    8:10 p. m.  

    Suerte no pertenecer a esa machista, homófoba e hipócrita congregación de covardes.De lo contrario apostasía segura. No entiendo cómo puede haber homosexuales católicos...acaso asumen su "depravación"?
    Me quedo con la 6,provocación como defensa,(darse el lote en la misa p ej.) top

izquierda unida