Esmobismo ilustrado
La Real Academia de la Lengua Española es una de esas instituciones soberbias, arcaicas y trasnochadas incapaces, como la Iglesia, de adaptarse a la realidad. Sus miembros, intelectuales de todo tipo, o más bien, esnobs bastardos, viven en una realidad paralela al del resto de seres humanos. Inquisidores y guardianes de la pureza de la lengua de Cervantes y compañía, mantienen una peculiar cruzada contra cualquier novedad mínima que pueda ser introducida a su peculiar y algo trasnochada biblia de la lengua. Así, cuando el gobierno socialista sacó adelante la ley que permitió los matrimonios entre personas del mismo sexo, los ilustres [e ilustrados] gilipollas de la RAE, optaron por no cambiar la arcaica, homofóbica y heteropatriarcal definición que aún hoy mantienen; matrimonio: Unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales.
Pues bien, mientras que estos tontos del culo, cuyos asientos de alfabeto son pagados por todos los españoles, se niegan a aceptar el legal y evidente hecho de que el matrimonio no es una exclusividad heterosexual, otro referente de la cultura y la lengua, el diccionario de María Moliner, acaba de incoporar una nueva definición a matrimonio: Unión de una pareja humana legalizada con las ceremonias y formalidades civiles o religiosas establecidas para constituir una familia. Una enhorabuena a los auotres del diccionario, por vivir en el presente siglo y no en la realidad paralela, heteropatriarcal de los ilustres gilipollas y esnobs de la Real Academia.
Etiquetas: homofobia, homosexualidad, lengua, Libertad