Insularismo rancio
A petición de mi amigo Carlos, recogo en este blog una de las noticias más surrealistas y delirantes de las registradas en esta tierra única nuestra. En marzo del presente año, el Cabildo de Gran Canaria aprobó una medida cuya finalidad era la erección de una gigantesca bandera, con la enseña cabildicia [a imágen y semejanza de la de la Plaza de Colón de Madrid], sostenida por un descomunal mástil de 60 metros de altura [el equivalente a un edificio de dos pisos] en la céntrica Plaza de la Fuente Luminosa. El coste total de la obra [construcción e izado de la bandera] ronda los 360.000 €, sólo si tenemos en cuenta los costes de su instalación [el mantenimiento continuo de tan magna obra no se incluye].
Y yo me pregunto ¿realmente considera el señor Soria [zeñor Zodia] que la instalación y el gasto en esta bandera es necesaria y vital para la isla de Gran Canaria? Pues yo imagino que no, porque esos miles de euros probablemente estarían bien invertidos en otros menesteres menos patrióticos. Lo preocupante es el doble rasero con el que estos señores del Partido Popular hacen política. Intentan vendernos la moto de que su partido practica una política coherente y unificada para todo el territorio español, cuando la realidad confirma todo lo contrario. Se jactan de hablar de la indisoluble unidad de la siempre eterna España, para luego adherirse a iniciativas insularistas y regionalistas de lo más dispar.
Por si no tuvieramos bastante con esta aberrante, innecesaria, inútil y pueblerina iniciativa pepera, el señor Soria brindó a los medios de comunicación uno de esos comentarios inolvidables que caracterizan a esta mierda de clase política nuestra:
Esta bandera la van a ver los cerca de 150.00 vehículos que pasan cada día por la Avenida Marítima, y el que no quiera verla, lamento decirle que se la va a tragar".
Bastante tenemos con tener que tragar al señor Soria y a sus incalificables y analfabetos comentarios, como para que ahora obligue a media Canarias a admirar su patética bandera. Esta absurda bandera no será lo suficientemente grande y extensa como para tapar los casos de corrupción ligados a miembros del PP de Gran Canaria [lo esperpéntico fue el hecho de que miembros de la corporación municipal de Telde acusados de corrupción, con el alcalde a la cabeza, asisitieran al izado].
Lo de Soria y su ridícula bandera no es más que un capítulo nuevo en el eterno esperpento en el que se ha convertido la política canaria desde la llegada de ATI-CC al gobierno de la Comunidad Autónoma. Pero, ¿hasta cuando deberemos seguir soportando a esta pandilla de hooligans analfabetos que se hacen llamar políticos? ¿Es el PSC una alternativa factible al ingobierno de los insularistas? Yo, personalmente lo dudo...