Contigo
Cuando llueve Aroa no se esconde. Empapada, en la oscuridad que la hace aún más negra, me lanza su lloro discreto, a baja intensidad, imperceptible si duermes. Eso pasó anoche, cuando llovía, cuando recibí el mensaje en el que me decías que ya dormías, cuando secaba a Aroa con una toalla blanca, cuando me quedé sin hablar contigo. Pero hoy amaneció gris, con el frío metido en el cuerpo, como si el invierno no hubiera pasado ya. Y el gris me encoge el corazón al despertar, cuando recibo la peor de las noticias, la que desgarra el corazón de los que empiezas a querer. Y a pesar de que fuera todo está seco, aquí dentro llueve y todo está oscuro, como anoche, con Aroa. Y aunque la lejanía haga insalvables ciertas distancias, ahí estoy, contigo. Como en la hilera de mensajes de hace semanas, como en las conversaciones de recuadro blanco. Como en el día a día que paso sin ti aún estando presente. Porque, pase lo que pase, voy a estar contigo, grandullón, tanto si amanece gris como si llueve.
Etiquetas: Personal
10:59 a. m.
Sea para quien sea, debe estar muy contento, hoy en día es muy difícil decirle a alguien que estarás con él en el gris y en azul.
No sé qué tienes jodio que siempre me engancha como escribes...
Ya sabes quien soy no??? ;) top
4:41 p. m.
Me resulta complicado estar ahí, en un momento en el que ni tan siquiera hay colores, donde sólo hay vacío.
Un beso enorme (¡sí, sé quién eres!) top