Manifiesto en defensa de nuestros derechos
Corren malos tiempos para los derechos humanos y las libertades. Tras décadas de lucha, son muchos los colectivos y grupos que, habiendo sido marginados por los sistemas dominantes, han podido acceder al estatus de ciudadanos con plenos derechos. Las mujeres, las primeras en abrir esta lucha sin cuartel contra los discursos del heteropatriarcado fueron seguidas por las minorías étnicas y raciales, las cuales a su vez, fueron seguidas por las minorías sexuales; todos estos colectivos, heterogéneos y diferentes por naturaleza, se enfrentaron contra los discursos que imposibilitaban su acceso a la ciudadanía. A través de esta lucha, no exenta de sangre y sufrimiento, los perseguidos, los subversivos, los dominados y todos los grupos excluidos del sistema por la lógica [ilógica] de los hombres heterosexuales y blancos, lograron poner en marcha la ampliación de la democracia, que a su vez terminó por erguirse en un proceso de una importancia capital. Ahora, décadas después de una lucha sin cuartel contra la discriminación, el odio y el rechazo, los derechos que los colectivos LGTIB hemos adquirido en estos últimos cuatro años se hallan en grave peligro de ser disueltos por el discurso de los que no son es capaces de entender que la pluralidad y la diferencia son valores implícitos a la democracia. La derecha española, encabezada por el Partido Popular, pretende instaurar un apartheid sexual de difícil encaje con los valores constitucionales que propugnan la igualdad absoluta entre todos los ciudadanos. Pretenden que las uniones entre homosexuales ya no sean llamadas matrimonios; desean que las familias homoparentales no sólo no existan, sino que tengan imposibilitados de por vida el acceso a la adopción. Pretenden, ante todo, imponer la diferencia como norma, y a través de la trampa lingüística, explicitar claramente que los enlaces y uniones entre personas del mismo sexo no son ni pueden ser lo mismo, a nivel jurídico [y suponemos que moral], a los enlaces heterosexuales. Nosotros, firmantes de este manifiesto, creemos que los derechos humanos no pueden ni deben ser disueltos; ninguna formación que se crea democrática puede arrebatar derechos y libertades ya conquistados. Nosotros creemos que la pluralidad y la diferencia son necesarias en cualquier Estado democrático; la uniformidad ideológica, más propia de etapas pasadas, no encaja con los valores constitucionales vigentes. Es por ello que exhortamos a todos aquellos que se creen en el deber de arrebatar y disolver derechos aprobados por la mayoría de los legítimos representantes de la soberanía nacional, a que desistan en su labor de remarcar las diferencias, en lugar de enfatizar aquellas cosas que nos unen y nos hacen, al fin y al cabo, humanos.
Cómo darle la vuelta
Pd: pueden adherirse al citado manifiesto enviando un correo electrónico con su nombre personal o el de su organización a: vaciatelacabeza@hotmail.com
Cómo darle la vuelta
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Etiquetas: Democracia, derechos humanos, elecciones, España, homofobia, homosexualidad, izquierdas, libertad de expresión, libertad sexual, manifiesto
4:43 p. m.
Hola Acidhouse (Irvin Welsch no merece que rebajes los títulos de sus novelas a uno tus "nicks"),
A propósito del post anterior y de éste, creo que el día de la elecciones no pienso votar al PSOE, aunque el matrimonio homosexual es un derecho y la adopción lo mismo y nos lo han brindado el PSOE (esto es una de las pocas cosas acertadas que ha hecho el gobierno).Por qué? No creo que sea lo más importante en el gobierno de un país. No podemos dejar a un gobierno incompetente en las áreas de nacionalismos/terrorismo, seguridad, trabajo, educación y sanidad, sólo porque nos prometan una pseudointegración en la sociedad dándonos el derecho a casarnos (que, por cierto, a saber cuántos nos habremos casado, porque para encontrar un gay fiel que quiera casarse...jaja es como encontrar una aguja en un pajar).
Por lo tanto, menos demagogía y que no compren nuestro "voto rosa" con el edulcorado concepto de matrimonio homosexual y falsa "normalización". Prefiero vivir soltero en un país bien gobernado que casado en una España desintegrada, desempleada, maleducada y analfabeta. top
11:47 a. m.
Hola anónimo. Como habrás observado, mi nombre aparece en la parte baja de este blog, así que el primero de los comentarios creo que no viene a cuento. En cuanto a lo demás, especificarte claramente que, en ningún momento, he apelado a la necesidad de votar al Partido Socialista, principal impulsor de las medidas que tú tan bien has expuesto. En el manifiesto se expone una clara animadversión hacia la visión que el Partido Popular tiene de los derechos humanos, y del difícil encaje democrático de un partido que, en lugar de proponer medidas, se dedica a atacar sistemáticamente no sólo derechos ya adquiridos, sino todo tipo de políticas [sociales, económicas o del tipo que sea] por el simple hecho de no ser obra suya. Durante estos últimos cuatro años, la incompetencia manifiesta de esta derecha en deriva ha sido más que notoria; la conversión de la cámara baja en un patio de colegio, la perversión de las normas elementales del juego democrático y, lo que es aún peor, el asalto a las principales instituciones del Estado [a través de una estrategia que implica, de lleno, la puesta en duda de los mecanismos constitucionales vigentes], han sido obra de la crispación artificiosa instigada por aquellos que sólo creen en su perpetuación indefinida en los órganos de poder estatales. Y finalmente, quiero dejarte bien claro que, si bien es cierto que mi opción política no le tiene porqué interesar a nadie, te invito a que visites el final de este blog y veas el logotipo de la formación pólítica a la que, desde que tengo derecho a voto, apoyo en las urnas en cada convocatoria electoral. Un saludo. Xerach. top
5:23 p. m.
En el post anterior no te atacaba, solo reflejaba en conflicto de intereses entre las ventajas y desventajas que tiene el PSOE para mi, como ciudadano (ya sea gay o no) y las ventajas y desventajas que tiene PP. Que a mi parecer, son mayores las desventajas que las ventajas.
Solo quiero dejar claro que no defiendo al PP, ni al PSOE y, de hecho, (si el voto sirviese para algo y no fuese un "voto perdido") votaria a Gaspar Llamazares que parece ser el mas serio de los "presidentes" candidatos. Pero, como estamos en un sistema politico bipartidista, creo que hemos de optar por la opcion "menos mala". ZP o Rajoy. No hay terceras fuerzas politicas en este pais.
Por cierto, felicidades por este blog y perdona por no percatarme de el logotipo de izquierda unida.
Un Saludo. top
6:27 p. m.
Nunca me deja de sorprender lo rápido que nos arrogamos derechos. Usted, por ejemplo, es una metralleta de arrogarse derechos, y no contento con éso, encima, para más INRI, tiene el desparpajo de calificarles como legítimos. Bueno, por lo menos no ha usado la palabra divinos, que sería más heavy... Bien, si usted considera que ciertos derechos suyos son legítimos, eso significa que son derechos otorgados por una ley. Las leyes son el reflejo de lo que quiere la soberanía popular elaboradas por los representantes democráticamente elegidos por esa misma soberanía. Así que, si una ley se los da, una ley se los puede quitar. Y usted no tendrá más remedio que acatarlo, le guste más o menos, y si es un demócrata, lo hará con una sonrisa, eso, lo de la sonrisa, significa no usar en sus opiniones esos espítetos como "apartheid sexual", "derechos humanos disueltos", etc, etc...
La verdad, si no me pareciera imposible creería que es usted el Jiménez Lo Santos, por el tono que emplea. top