Nangpa La
La noticia corría desde hace unas semanas en internet como un rumor dramático sin confirmación oficial. Hace unos días, la cadena privada rumana ProTV publicó las imágenes que atestiguan la veracidad de los citados rumores. Al menos un integrante de un grupo de refugiados tibetanos fue abatido a tiros por paramilitares chinos. Otro refugiado fue herido por disparos de bala pero logró llegar vivo a Nepal.Al parecer, el 30 de septiembre un grupo de al menos setenta tibetanos en ruta hacia el exilio en la India fue interceptado por las patrulleras fronterizas chinas. Según relatan los alpinistas europeos presentes en la zona, las fuerzas paramilitares de la policía china [encargados de la protección de las fronteras] abrieron fuego indiscriminado contra el primer y último integrante de la columna de refugiados, que en esos momentos estaban cruzando el paso nevado de Nangpa La. Las informaciones aseguran que la persona asesinada es una joven monja de 25 años. Algunos testigos afirman que uno de los niños integrantes del grupo pudo haber muerto como resultado de otros disparos efectuados contra el grupo. Se desconoce la veracidad de esta noticia. Más fiable resulta la noticia de que al menos 10 niños tibetanos integrantes del grupo [de edades comprendidas entre los 6 y 10 años] fueron capturados por los guaridas chinos. Se desconoce el paradero y la suerte de estos niños.
El paso nevado del Nangpa La es una ruta clave de uso frecuente para los tibetanos que pretenden exiliarse a la India y Nepal. Existen noticias veraces de que cientos de tibetanos han sido atacados por tropas chinas y nepalíes en esta zona. El International Campaign for Tibet afrima que en 1998 una niña de tan sólo 15 años fue asesinada a tiros por paramilitares chinos.
Pero los recientes sucesos son los primeros en los que más de un centenar de europeos presentes en la zona [en su mayoría alpinistas] han sido testigos de estas flagrantes atrocidades.
Los chinos afriman que atacaron a los refugiados tras haber intentado convencerles de la necesidad de regresar al Tíbet. Al negarse a ello, los tibetanos reaccionaron con violencia e intimidación a la policía china, a lo cual éstos respondieron abriéndoles fuego.
Como os podeis imaginar la versión del gobierno chino dista mucho de ser real, tal y como afirman los centenares de europeos presentes en la zona del Nangpa La. Esperemos que los refugiados que hayan llegado a Nepal puedan contarnos toda la verdad de unos sucesos que vuelven a evidenciar el deterioro permanente de los derechos humanos en el Tíbet.
